
Originaria de centro américa e india, la güira es un árbol de tamaño pequeño, que mide hasta 8 metros y es muy común y popular, en los países tropicales, debido a sus virtudes curativas. Frondosa y de tronco tortuoso, tiene hojas estrechas, largas y lanceoladas; grandes flores verdosas, inodoras y casi sin pedúnculos; y frutos, de piel dura y mayores que los aguacates, que contienen una pulpa blanquecina, amarga y corrosiva antes de madurar y semillas achatadas y amarillas.
Dichos frutos producen una materia colorante para teñir seda y algodón. El fruto seco y vacío sirve para hacer vasijas, utensilios de cocina, instrumento musicales y otros objetos de uso doméstico, y las semillas son comestibles hervidas o tostadas al horno, aunque sea poco resistente a la humedad, su madera muy flexible, dura y fuerte es adecuada para trabajos de carpintería, ebanistería, fabricación de carromatos, etcétera.
Nombres:
Nombre científico: Crescentia cujete
Familia: Bignoniáceas
Árbol de clima tropical que se propaga por semillas y esquejes
Propiedades:
Antiguamente; la güira era considerada útil para curar diversas enfermedades cutáneas, como la erisipela, y para facilitar los partos, principalmente entre los indios sudamericanos, en Francia, se fabricaba, con su pulpa, un jarabe muy famoso en toda Europa.
La decocción y el extracto de la piel constituyen un eficaz remedio contra la enteritis membranosa y la hidropesía la pulpa del fruto aun verde actúa contra hidrocele y, reducida a jugo dulcificado, se vuelve febrífuga, purgativa y expectorante, indicada en las clorosis y enfermedades respiratorias.
Cuando está madura, sirve como abortivo para el ganado y, en cataplasma calma los dolores de cabeza. Se utiliza en el jugo empíricamente como antiespasmódico y antitetánico.